Duración. Tiempo

Dejando aparte los aspectos físico-químicos, lo más característico de la vida es la duración. Es decir, el hecho de que consiste en una sucesión de instantes que se van produciendo sin interrupción y siempre en el mismo sentido, sin que haya posibilidad alguna de que la marcha, la sucesión, se invierta de manera que el mañana pueda darse antes que el hoy.duración reloj

La duración es lo propio del tiempo. Decimos que algo dura porque prolonga su ser a lo largo del tiempo. Pero ¿qué es el tiempo? El tiempo es una de esas cosas que – como la vida misma – a primera vista nos parece de lo más natural, porque siempre hemos convivido con ello. El problema surge cuando uno se pone a descifrarlo. Es lo que le pasaba a san Agustín, que decía que sabía muy bien lo que era el tiempo, pero que, cuando se lo quería explicar a alguien, ya no lo sabía.

Con el tiempo suceden cosas extrañas. Lo más extraño es que sus partes son etéreas e inaprensibles. Porque, a ver, ¿dónde está el futuro? ¿qué se ha hecho del pasado? Y lo peor ¿en qué consiste el presente? ¿Cuándo se vive?, que decía Oblomov, el personaje de la novela de Goncharov. Porque el instante presente es un no ser entre el pasado y el futuro. Y consumimos toda la vida esperando algo que, si se produce, en un instante ya es pasado. O sea que todo ocurre entre la expectativa y el recuerdo. Y en medio, ese huidizo o inexistente presente, que es nada menos que el núcleo de la vida: lo más natural del mundo (!).

(De Postales filosóficas: la serie)

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2 Respuestas a “Duración. Tiempo

  1. Dicen los psicólogos que unos de los pilares de la felicidad consiste en gozar del momento presente, sacar el máximo provecho del aquí y ahora sin contaminarlo con comparaciones del pasado (que ya sabemos que son odiosas) ni con expectativas futuras. Pero eso, en sentido estricto es imposible. No podriamos valorar nada que nos está aconteciendo sino pudiesemos compararlo con los recuerdos almacenados en la memoria de otro momento similar en otro momento anterior. La memoria, o mejor, la interpretación que guardamos de las experiencias pasadas son las que nos predisponen a enfrentarnos a la realidad del presente de una determinada manera, asi se forja nuestro concepto de realidad, así se forja nuestra personalidad.
    Y por supuesto, que hariamos sin un futuro con el que dialogar y esperanzarnos, Es nuestro gran aliado, precisamente porque no es y no puede defraudarnos. Nos ayuda a olvidar las frustraciones, a minimizar las tristezas, y únicamente por él somos capaces de plantearnos retos y objetivos que dan un cierto sentido a nuestra vida.
    Si algo me asusta de la muerte no es tanto que la vida acabe, sino que me quede sin la posibilidad de fantasear sobre mi futuro.

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