Yo solo contaré la historia, poniendo un hecho detrás de otro. Más que nada para tratar de ordenar, y de comprender.
El día 11 aparece un comentario a mi entrada del blog en el que su autor dice que en efecto era él, que había pasado por ahí camino de tal lugar.
Preocupado por no haber leído ningún libro de tan reputado escritor y ante el temor de que, en un nuevo encuentro fortuito, se haya de pasar a las palabras, comento los hechos a un buen amigo, quien, tres día después, me pasa un lote de libros del que resulta ser unos de sus escritores preferidos. Tomo uno al azar para empezar a leer: Dublinesca.
El día 25 por la mañana publico una entrada titulada Qué es el tiempo, que empieza con una famosa cita de san Agustín. Al mediodía leo en una revista digital un comentario sobre un escritor joven, busco el inicio de una de sus obras y me encuentro con una cita destacada de Vila-Matas. Por la tarde, siguiendo con la lectura de Dublinesca, leo en la página 84
Tal vez contestaría a la manera de San Agustín cuando le pidieron que dijera qué era el tiempo para él: “Si no me lo preguntan, lo sé, pero si me lo preguntan, no sé explicarlo”.
Vuélvase a consultar la entrada Qué es el tiempo de este blog, publicada unas horas antes, y dígase si el asunto no empieza a ser preocupante.
Y no quiero mencionar otras cosas menos sorprendentes, como el hecho de que, por una diferencia de pocos años, no se cruzaran nuestras infancias respectivas en el colegio de los Maristas del Paseo San Juan, o de que residamos en sendos extremos, aproximadamente, de esa misma calle barcelonesa.
En fin, espero que el reputado escritor no se moleste por estas divagaciones. Y espero también que me agradezca el detalle de que, a pesar de no haber muerto todavía, haya tenido a bien incluirlo en la categoría escritores vivos.
¡Qué extrañas coincidencias! Todo un detalle por su parte hacer el comentario, y todo un detalle por la tuya de haber hecho acopio de sus libros.
Yo me quedé de piedra cuando leí el otro día que Vila-Matas no domina el inglés. Espero que si alguna vez viene por Australia, me busque para que le haga de intérprete. Y no lo digo en broma. Digamos que sería otro episodio añadido a una curiosa cadena de sucesos inconexos…
Lo tendremos en cuenta.