El trabajo de selección de los párrafos transcritos me resulta de lo más fácil. Me basta con trasladar aquellas líneas o fragmentos que yo mismo subrayé o señalé en mi primera lectura de la obra, en 1959-60.
Es decir que, si alguien piensa que hay fragmentos interesantes que han quedado fuera (seguro) o que no se da una idea veraz o total del entrevistado, ruego que tenga en cuenta que la selección obedece al criterio de un joven de 19-20 años que vivía y leía a principios de la segunda mitad del siglo pasado. Feliz lectura.