Schopenhauer, un día como hoy hace 153 años

La mañana del viernes 21 de septiembre de 1860, la señora Schnepp llegó algo más tarde que de costumbre. Pensó que no le daría tiempo de ventilar la biblioteca antes de que el doctor saliese del dormitorio, pero lo intentó. Llamó con suavidad a la puerta y la abrió sólo un poco. Vio los pies del doctor enfundados en sus zapatillas junto a Butz, acostado sobre la alfombra. Se disculpó y cerró. En el dormitorio todo estaba en el orden de costumbre. Abrió la ventana, y una hoja seca entró con el aire otoñal. Retiró el orinal y vio que no se había utilizado. Entonces cayó en la cuenta de que no se había interesado por la salud del doctor. Volvió a la biblioteca, llamó con suavidad, no hubo respuesta. Entró. El doctor seguía sentado, levemente recostado sobre el brazo derecho del sofá. Parecía tranquilo. Le dio los buenos días, se acercó, y entonces comprendió. Se inclinó sobre él, le tocó la frente, luego le tomó la muñeca izquierda. Cuando la señora Schnepp alzó de nuevo el rostro vio que los ojos, grandes y negros, del hombre del cuadro la miraban, y le pareció que querían decir algo. Entonces pensó que el doctor tenía razón, que aquellos eran los ojos más hermosos que jamás se habían asomado al mundo.sofa de sch

Bajo un fuerte aguacero, el cuerpo sin vida de Arthur Schopenhauer fue conducido al cementerio municipal. El carruaje fúnebre precedía a la comitiva, formada por amigos, admiradores y una discreta representación oficial. Ningún sacerdote le acompañó.

(De El silencio de Goethe o la última noche de Arthur Schopenhauer)

3 comentarios

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3 Respuestas a “Schopenhauer, un día como hoy hace 153 años

  1. No se necesita mas nada, solamente la cadera y el silencio… La falta del hombre sabio, lo significante que fue a la su posteridad.

  2. Estoy en Roma, en la Argentina, de donde provengo, es el dia de la primavera, como se lo denomina a su ingreso en ella, Que leo en la terraza de mi hotel? a Schopenhauer, siempre algun texto me acompana en mis viajes, junto a las cartas de Freud a sus hijos, leo las de Scho dirigidas al mundo.
    RAUL

  3. Para mi ha sido el hombre mas grande que he leido. Él que sin ambages decifró el enigma del mundo, ¡Ése fue él!… así de fácil, __¿Algo más?__ en la posterioridad….¿Quién podría disputarle su fama?, estoy seguro que el murió con una sonrisa, y en silencio como los grandes…

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