La mañana soleada, el paseo matutino de los niños con el padre, mientras las mujeres ultiman en casa todo lo necesario. El gran aperitivo, la profusión de vasos, copas, copitas , tacitas y toda suerte de cubiertos sobre la mesa, con impolutos manteles blancos bordados. Y la larga y ancha procesión de manjares, el vino, el champagne (aún no llamado “cava”), los barquillos, el café, los turrones, el jerez, los licores (todo está permitido ese día incluso para los pequeños).
Y mientras los mayores cuentan viejas historias familiares, mil veces oídas, y la tarde es ya noche oscura en el exterior,
Sento el fred de la nit i la simbomba fosca…
El adolescente siente que hay algo mágico en ese lúgubre inicio. Sigue leyendo… y acaba:
Demà posats a taula oblidarem els pobres
-i tan pobres com som-
Jesús ja serà nat
Ens mirarà un moment a l’hora de les postres
i després de mirar-nos arrencarà a plorar.
Y es entonces cuando se le muestra al mismo tiempo el misterio de la poesía y la insoportable melancolía de la Navidad. Porque también él, como Jesús, llora ante la irremediable pobreza de los hijos de este mundo.
Mientras haya adolescentes que sean capaces de llorar ante este texto, nada estará perdido.
que dice en español?
Siento el frío de la noche y la zambomba hosca…
Mañana, a la mesa, olvidaremos a los pobres
– y tan pobres que somos –
Jesús habrá nacido
Nos mirará un momento a la hora de los postres
y después de mirarnos arrancará a llorar.